miércoles, 5 de marzo de 2014

8 de marzo: Día Internacional de la Mujer Trabajadora


NI SUMISAS NI PASIVAS: FEMINISTAS COMBATIVAS

 



Como todas sabéis, el día 8 de marzo se celebra el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, y nosotras reivindicamos este día como un día más de lucha contra los derechos que día tras día nos son arrebatados.
Unos derechos que costaron muchos años conquistar, y que estamos viendo como delante de nuestros ojos, un grupo de políticos junto con la iglesia Católica están dilapidando pretendiendo relegarnos a la posición sumisa y pasiva que tenía la figura femenina en unos años de nefasto recuerdo para España.

La gota que ha colmado el vaso ha sido el anteproyecto en contra de la interrupción voluntaria del embarazo (IVE) presentada por el ministro Alberto Ruíz Gallardón. Un anteproyecto que nos deja sin poder tomar la decisión de que queremos hacer con nuestro cuerpo y de cuando queremos (si queremos) ser madres. Un anteproyecto que nos devolverá a las mujeres trabajadoras a la clandestinidad cuando nos veamos en la necesidad de interrumpir el embarazo (recordemos los años antes citados, que las mujeres que podían pagarlo no necesitaban salir del país, pero las que no teníamos que buscarnos la vida fuera).
Un anteproyecto, que también deroga los derechos existentes en cuanto a educación sexual, prevención y anticoncepción dejando algo tan importante como es la vida sexual de las personas supeditada a las ordenanzas de una religión que no debería tener ni voz ni voto en un tema como este; y mucho menos cuando se supone que vivimos en un estado laico.

Por eso nosotras, la Asociación Mujer y Revolución, como asociación feminista de carácter juvenil nos vemos en la obligación de luchar contra el patriarcado y, por ende, contra el anteproyecto que pretende imponer el señor Ministro de Justicia os invitamos a todas y a todos a salir a la calle el próximo 8 de marzo a las 12:00 en la Plaza de Guzmán (León) reclamando algo que es nuestro, y es el poder de decisión sobre nuestro cuerpo.

Yo decido, la sociedad respeta, el estado garantiza y la iglesia no interviene.

¡Por un aborto libre, seguro, gratuito y en la sanidad pública!




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